Free CursorsMyspace LayoutsMyspace Comments
Parte de mí....: 2010

jueves, 16 de diciembre de 2010

domingo, 21 de noviembre de 2010

El camino a seguir...


Hay momentos en la vida donde el tiempo se detiene por un instante…Son esos momentos que se suelen llamar “un antes y un después”….Son los que nos ponen “a prueba”, donde debemos hacer un gran encuentro con nosotros mismos, para luego seguir adelante.

En estos momentos dejamos ir situaciones o personas que han pasado por nuestras vidas, para poder continuar y dar con fe y convicción un paso adelante.

Empezamos a entender que lo que ha sucedido, no se puedo cambiar, pero que sí podemos intentar proyectarnos mejor en lo que va a venir….

Perdonarnos, perdonar, entender que hay hechos de los que somos enteramente responsables, pero hay otros de los que no tenemos ni culpa, ni cargo, y que lo único que podemos hacer con ellos es aceptar simplemente que sucedieron, que no fue nuestra voluntad y que siempre se puede sacar algo positivo.

Son esos momentos donde uno no puede (ni debe) engañarse a sí mismo…Bucear en nuestro corazón, mirar adentro, no tapar el dolor, ni los deseos, es lo que nos permitirá seguir el camino.

Un cambio de vida, de intereses, de trabajo, de lugar…Un error, un accidente, una situación que salió diferente a lo que se buscaba, un imponderable…Una persona que se va, o alguien que aparece…El amor que no fue, el “amigo” que nos desilusionó, los hijos que crecen y deciden algo distinto a lo que esperábamos…Palabras dichas a destiempo, palabras nunca expresadas, palabras que intentan manipularte, o manipular a otros, palabras vomitadas desde la bronca o el dolor….Todo esto “detiene el tiempo” para encontrarte con vos mismo, y entender que el siguiente paso es una decisión que determinará otras decisiones…

Primero, entonces, uno se encuentra con uno mismo en soledad…Pero al seguir el camino uno siempre tiene que entender que es “con otros”…Siempre hay otros…Están, los que permanecerán ahí, por más que no los hayamos elegido (compañeros de trabajo, familiares, gente que frecuentamos en nuestra vida cotidiana) y están aquellos seres queridos, que nos seguirán acompañando porque continuamos eligiéndonos mutuamente…Porque no sólo seguimos teniendo intereses en común (...si los intereses cambian en una relación, a veces, las personas se alejan lenta o bruscamente), sino que la vida nos demuestra que tenemos aquello que no cambia, sino que se reafirma en cada paso: “los valores en común”….Estas personas son las que te ayudan a comprender y comprenderte desde el verdadero amor…Son aquellos que uno siente que “van de frente”…e “ir de frente” no significa “ir al choque”..., sino es ser uno mismo, sin caretas, y en ese ser, el otro sabe y siente (y vos sabés y sentís) que “te quiero” y “te amo” no tiene que explicarse ni con palabras, ni justificativos….

Quien ante estas situaciones que la vida te ofrece, para madurar y para ser mejores personas, lo toma de una manera tal que se resiente o se vuelve desconfiado, seguirá sumergiéndose más en el dolor y la tristeza, que sólo traerá más dolor y más tristeza….Sí. Seguramente, en principio, uno lógicamente puede cerrarse un poco ante el dolor, para iniciar el proceso del encuentro con uno mismo. Pero en el momento de dar el paso adelante, y encontrarse con los demás, uno tiene que abrir las manos y el corazón para brindarse con honestidad, y así lo bueno llega, y así los ojos están abiertos para ver con claridad….Y cuando uno da lo mejor de sí mismo, esas circunstancias desfavorables que uno ni busca, ni provoca, ni espera, se superan más rápidamente, porque uno siente con el alma la paz y la tranquilidad de haber dado el corazón y lo mejor de uno: el invaluable sentimiento de sentirse una persona digna de ser amada, de ser conocida honestamente por los demás ….En cambio, cuando uno actuó mal, por suposiciones y desconfianza, o por resentimiento o revancha, se queda con la intranquilidad de cargar con su propia conciencia, sin nada que lo justifique ni ante los demás, y mucho menos ante sí mismo.

La vida te pondrá una y mil veces a prueba para que sigas eligiendo quien ser, y con quien estar…Por eso, dejá ir lo que no va con vos, sin resentimiento, y valorá, amá y cuidá a quienes te brindan su corazón…

Que en cada palabra expresada no haya dolor, que en cada gesto haya amor, y en cada corazón haya paz.

María

22/11/2010

Mis afectos